domingo, 20 de febrero de 2011

Entre

Entre tus intenciones y las mías existe un rio de peligros, tu suaves manos sobre mi piel agudizan mis sentidos, conozco mis límites y no pasará nada que no quiera, y cuando te acercas con esa seguridad a mis labios mis pupilas se dilatan y mi mente se pone en blanco, ¿Y si te beso, y si no te beso? Dicen los estudios que ver a una persona a los ojos por más de 5 minutos provoca atracción, te me haces familiar, y me abrazas, entrelazas tus dedos y los mios y la calle parece volverse más oscura.
 Debes saber que no me arrepiento, pero analizo la posibilidad de que todo esto haya sido un error.

Te buscaba

Entre la noche y la poca luz que habitaba en ese pequeño cuarto yo te buscaba, estaba ausente y no escuchaba, te buscaba, quizá tenía la esperanza de que aparecieras y dijeras que no había pasado nada malo entre nosotros y que podíamo regresar el tiempo y ser eso bonito que antes eramos.
Tu y yo no eramos buenos juntos, siempre he creído que mi lado malo resurge de entre las sombras para exigir que estemos juntos. Suelo ser una buena persona, pero a tu lado los modales se me olvidan, es una fortuna no habernos topado.