He viajado este verano a la ciudad en la que vive ahora, él dice que debemos vernos más seguido, pero nos es imposible, nos sentamos en el pasto de su campus, bajo un enorme y hermoso sabino que daba la sombra perfecta, él sonrió y me dijo, es maravilloso verte sentada bajo una hermosa sakura, solté la carcajada y le dije:
-¿Estás volviéndote loco? esto es un enorme Sabino y en nada se parece a una sakura, además ¿Desde cuánto me llamas hermosa?
Él se rió y me dijo acabaste con toda la ilusión.
Él tiene la idea de que toda mujer debe sentarse bajo una Sakura, de que las flores son su cualidad más bella, yo también lo pienso.
Y es que si lo piensas las Sakuras son los árboles más representativos de Japón no necesitas más que verlo para recordar que lo tienes en una pintura extraña que aunque no es japonesa intriga por lo rosa de sus hojas.
Él dice que algún día me llevará a conocer una Sakura, yo espero que para ese día su esposa no se moleste porque vaya con ellos.