domingo, 24 de abril de 2011

Incoherencias ilusorias

Quisiera ser mayor y vivir en libertad,
junto a una cascada azul o en una casa a orilla del mar,
tener tu nombre tatuado en mi pecho y tu aire respirar,
sentir tu piel en mi rostro y en tu cabello enredar,
todas las ilusiones que se quedaron volando cuando en cucharadas no me las quise tomar.

Amaría estar entre pétalos de rosas cafés,
sentirte correr por mi cuello, oírte nadar en mi cien,
tenerte a mi lado en noches nubladas y días oscuros hasta reventar
y gritar las diez mil incoherencias que no dije jamás;
pero tu no estás,
te fuiste hace 800 mil mares porque no podías soñar,
te daba miedo saltar,
no quisiste entender que yo necesitaba de ti,
ni porque mis labios se tornaran de gris.

Dicen que el amor verdadero viene en gotitas de sol,
(en realidad no lo dicen, sólo yo lo creo así)
pero tu amor me llegó en las sonrisas de abril,
un amor de mentiritas que debía partir,
mientras tanto sigo soñando que te vuelvas rosado y saltes a mí,
que me digas mil cosas que nadie pueda repetir,
que las lágrimas corran por tu pelo y tus ojos me besen una vez o diez mil,
que me hagas caricias rasposas, que me digas te amo y no te vuelvas a ir.

No quiero ser cuenta gotas,
pero;
y si el sol dejara de salir,
te amaría a millones de bosques, te amaría y no me podría arrepentir,
mientras tanto tu estás olvidado en el rincón de mi estar,
aburrido jugando con esa pelota que nadie quiso buscar,
en realidad no te fuiste, jamás exististe y no existirás,
es sólo que me gusta soñar incoherencias por las tardes al despertar,
junto a ese limonero enorme que tira a sus uvas para mandarme a bañar.

Oh! que imaginación tan tonta me hacen pasar,
mis duendecillos de colores que no dejan de bailar
y entre tantas mariposas que entre mi cuarto bailan a la espera de entrar,
a mi estomago tonto que aún no se quiere enamorar,
los duendecillos me gritan: Es tiempo de salir a volar,
de tomar cucharadas de ilusiones y en jugo de limones nadar. 

En una noche calurosa...