miércoles, 12 de septiembre de 2012
Desmejoría
En ocasiones... cuando leo textos viejos que reflejan mi mejor estado de ánimo... me concibo tan elocuente, tan completa, tan normal... que me hace preguntarme...
¿En qué momento se me cortaron las alas y dejé de volar?
¿Por qué necesito terapia?
Y en esas otras ocasiones, en que estoy frente a la especialista me digo...
¿En dónde estaría si no tuviera todo el respaldo que tengo?
A veces no es suficiente con el amor de quienes nos rodean, por momentos... sabernos hijas de un Dios bondadoso que nos observa como piedras preciosas no basta, y otras veces aún esas cosas juntas y la ayuda de un terapeuta no llenan lo que pasa dentro...
Así de roto tenía que estar mi corazón, así de rotas mis alas para dejar de volar, de soñar, de esperar...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)