jueves, 21 de abril de 2011

Cuchillos en la cama

¿Has sentido alguna vez la necesidad de salir corriendo y gritar? ¿Has imaginado que vas a tu cama, te recuestas y de debajo de ella cruzan espadas que atraviesan tu cuerpo? Ella se siente así todos los días.

Hemos hablado de ello durante los últimos dos meses, de su pérdida de conciencia, de su delirio de persecución, de ese tonto miedo que siente por las abejas y por las ovejas, de las heridas en su corazón, en sus piernas, sus muñecas y su abdomen, de su mirada perdida.

Dice que no tiene solución, que no hay modo de hacer que vuelva a vivir, que se siente perdida, extraviada, retraida, que tiene miedo, coraje y celos de quienes pueden caminar sin el impedimento que la mantiene encerrada en us habitación

Necesito ayudarla a salir de ese torbellino que intenta llevársela, regresarla junto a mí, a mis brazos, como cuando solía darle de comer cada 3 horas cuando lloraba, necesito saberla segura, pero no me deja ni tocarla, se le olvidó que salió de mí, que es una parte de mí y que la necesito para también sobrevivir.

Cuando la esperaba nadie me dijo que sería tan difícil, la quiero de vuelta, quiero verla sonteír.

1 comentario:

www.adrian-espejo.blogspot.com dijo...

mas que delirio
lo llamaria martirio,
y es que antes lo disfrutaba como lecturas de porfirio..
ahora no..ahora juega con su demencia sin saberlo siquiera
puede mantenerse al margen mientras su otra parte desespera--
aquella parte que solio darle aquel aire de vida ,un suspiro..un soplo de oportunidad vaciadas en ese cilindro con forma de persona..
una situacion que en cada patron reacciona,
reactiva ,remarca vuelve a encender este sufrimiento..
como decirle como ayudarla..es como pegarle al viento..
volvere a pensar,analizar,tratar de adivinar lo que su mente trama..
volvere a acostarme con cuchillos en la cama.