Indicaciones para potentes suicidas...

¿Quieres saber cómo se siente?

Vas a esconder la mirada bajo el manto negro, vas a fingir perder la piel aunque no la pierdas, vas a sentir que caen en pedazos tus partes, vas a esconder la mirada porque el manto negro se te habrá volado.

Cuando sientas que pierdes el aire, no respires profundo, siente el modo en el que se pierde tu cuerpo, en el que se apaga tu luz sin dejar ningún rastro, finge que te ven, aunque sepas y esperes que no lo hagan, acaricia las cicatrices de tu alma, te hará muy bien sentir sus elevadas intenciones de regenerarte, habla quedito, para que nadie pueda escucharte, repite eso que le hace daño a tu alma, no te canses repítelo.

Oculta tus lágrimas, esas son todas tuyas, disfruta verlas correr, siéntelas resbalar, siéntelas culminar el trabajo que no te atreves a hacer y mírate al espejo mientras gritas en silencio, nadie debe saber lo que pasa en tu interior, nadie debe saber que te estás consumiendo, porque eso hacen los monstruos, porque eso hacen lo débiles.

Sonríe, cuando camines, cuando construyas los sueños de otros, cuando respires con las pocas ganas que te quedan, cuando no hayan fuerzas, sonríe.

Y quédate vivo, porque tu vida es una de esas películas dramáticas que no se concretan pero que son divertidas, dice Ángeles Mastretta que si quiera por curiosidad se queda uno vivo.

Y vuelve a quedarte vivo porque no habrá mejor suicidio que el sufrir cada ves que respires.