jueves, 3 de noviembre de 2011

TE QUIERO

Supongo que lo que se escribe aquí, aquí se queda.

No pretendo que te enteres, ni siquiera espero que supongas que esto tiene que ver contigo si es que algún día llegaras a leerlo. Ni siquiera puedo entender que hago escribiendo al respecto, pero aunque me encantaría odiarte, no puedo hacerlo, quiero enojarme contigo y no lo consigo, en cambio estoy esperando que vengas con algún argumento valido que me permita creer y hacer creer que no pasa nada.

Tenías razón cuando decías que pasaba algo; y no se trata de lo tonta que haya podido verme al creerte, no se trata de lo que puedas burlarte de mí después de haberlo hecho ya antes, se trata de mis lágrimas, de esas estúpidas lágrimas que no dejo que corran por cualquiera, de que te hayas robado MIS lágrimas. Se trata del dolor tan grande que me hizo pensar en el supuesto de perderte, de no poder volver a abrazarte, de no sentir tu aroma y que jamás pudiera volver a hablar contigo.

La mayor parte de mi ser te hablaba para hacerte saber que yo estaba sintiendo algo, aún cuando era técnicamente imposible que pasara lo que dijiste que pasaría, y es que, no fue solo eso, fue el modo en que mi mente voló y te sintió perdido...

Y tenía tantas ganas de decirte que si algo llegara a pasarte causaría el dolor más grande que en este momento pudiera llegar a sentir, sin embargo algo de mí dice que debería dejar de hablarte... aún cuando no sé si pueda hacerlo

Al final de este tipo de cosas debería siempre haber un te odio, o un no tienes idea de lo mucho que estoy enojada contigo, sin embargo, no puedo decirlo porque por cada ligera posición de enojo que se acerca  a mis pensamientos hay 100 te quieros que necesitan ser liberados...

Quizás. sólo quizás... debería dejar de hablarte... me hace daño quererte tanto

No hay comentarios: