Esa maldita voz en mi cabeza está acabando conmigo, me deshace en lágrimas que intento detener pero que no quieren estar más conmigo, les emociona el hecho de correr libremente sobre mis mejillas, como si tuvieran prisa de terminar con las pocas ganas que me quedan.
La maldita voz dentro de mi cabeza dice tantas cosas que es difícil entenderle, y escucho tantas palabras al mismo tiempo que decido hacer caso a una sola, mi torpe selección me destroza con mayor velocidad, siempre escojo las más fuertes.
La estúpida voz en mi cabeza no me ha dejado dormir en varios días, cuando logro cerrar los ojos aparece de nuevo gritando cosas, como si dentro de mi cabeza hubieran miles de personas atrapadas esperando a ser liberadas por mí, subiéndo cada vez más la voz por si no las he escuchado y cuando vuelvo a ver al techo de mi cuarto y las voces se van me siento tranquila, pero llega la odiosa voz que se posa en mi cabeza a decirme tantas cosas que no sé si es mejor escuchar una sola intentando destruir mi existencia o escuchar a las millones que piden con desesperación que les libere y al final no importa, mi cuerpo habrá de cansarse y terminará dormido y aunque la maldita voz dentro de mi cabeza siga hablando podré descansar tranquila porque mi cuerpo ya no la aguanta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario